Las carreras reglamentarias son otra buena fuente de ingresos. Podrás competir en tantas como quieras y ganar mejores premios seleccionando carreras de mayor dificultad. Al elegir una carrera reglamentaria podrás ver la dificultad, la duración y lo complicado que te resultará ganarla con tu coche actual.
Un aspecto importante que deberías tener en cuenta es que es uno de los pocos eventos en los que podrás usar un coche de una clase superior a la del evento.