Las reglas que determinan el final de la partida son las siguientes:

  • La partida acaba cuando un jugador se queda sin fichas y no puede robar más.

    También puede acabarse si transcurren tres turnos seguidos sin conseguir puntos, siempre y cuando la puntuación no sea cero-cero. Un ejemplo sería cuando pasas el turno y tu rival pasa también. En este caso, la partida acabará automáticamente si vuelves a pasar. No obstante, no contará como si te hubieras rendido.

  • Una vez que se haya puesto la última ficha, el jugador rival perderá tantos puntos como la suma del valor de sus fichas restantes. El jugador que puso la última ficha recibirá estos puntos.